LA GLOBALIZACIÓN DE LA SUMISIÓN
Leyendo el libro de Michael Moore, Stupid White Men, me he dado cuenta de uno de los mayores problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad.
En la Universidad estoy acostumbrada a asistir a clases cuyo principal tema es la Globalización, donde nos dedicamos a analizarla, a ver los problemas y ha llegar a una única conclusión: qué cabrones son estos capitalistas de mierda.
Esta posición crítica ya es bastante, lo sé. Hay mucha gente, la mayoría en este país, que ni se lo plantea, que no le interesa lo más mínimo lo que ocurre en el mundo, porque sólo quiere tener un curro que le deje un sueldo a fin de mes y una existencia tranquila (lo que no digo que esté mal).
Pero en fin, unos y otros, los que se preocupan y los que no, no hacemos nada, porque lo que nos invade a fin de cuentas es una enorme desilusión porque creemos que no podemos hacer nada, que esta sociedad que subrimos nos viene impuesta desde arriba, y que es imposible que nuestra acción logre acabar con las injusticias que día a día podemos observar a través del televisor, esa ventana al mundo que nos muestra sólo lo que interesa a una élite que se mantine a la sombra del neocapitalismo, ¿la única doctrina económica posible?
Pero esta realidad puede ser cambiada, no es algo inalterable ni impuesto por un ser sobrenatural, ni por las leyes de supervivencia de la naturaleza. Por favor, no caigamos en la demagogia del Darwinismo social. La sociedad, el mundo, etc. son resultado de la acción de todos y cada uno de sus miembros.
"Porque la sociedad, así en abstracto, no existe; existimos todos nosotros y todos nosotros formamos el cojunto de la sociedad, que, al parecer, no nos gusta, pero que en realidad, no es más que la suma de nuestras individualidades" Isabel Medina. "La hija de Abril".
¿Cuándo vamos a dejar esta actitudo de sumisión y vamos a empezar a actuar como lo que somos, miembros y parte integrante de esta sociedad que no nos gusta y que sólo nosotros podemos cambiar?
Espero que sea pronto, o al menos lo suficiente para que queda algo en este planeta que valga la pena salvar.
Antigonae
En la Universidad estoy acostumbrada a asistir a clases cuyo principal tema es la Globalización, donde nos dedicamos a analizarla, a ver los problemas y ha llegar a una única conclusión: qué cabrones son estos capitalistas de mierda.
Esta posición crítica ya es bastante, lo sé. Hay mucha gente, la mayoría en este país, que ni se lo plantea, que no le interesa lo más mínimo lo que ocurre en el mundo, porque sólo quiere tener un curro que le deje un sueldo a fin de mes y una existencia tranquila (lo que no digo que esté mal).
Pero en fin, unos y otros, los que se preocupan y los que no, no hacemos nada, porque lo que nos invade a fin de cuentas es una enorme desilusión porque creemos que no podemos hacer nada, que esta sociedad que subrimos nos viene impuesta desde arriba, y que es imposible que nuestra acción logre acabar con las injusticias que día a día podemos observar a través del televisor, esa ventana al mundo que nos muestra sólo lo que interesa a una élite que se mantine a la sombra del neocapitalismo, ¿la única doctrina económica posible?
Pero esta realidad puede ser cambiada, no es algo inalterable ni impuesto por un ser sobrenatural, ni por las leyes de supervivencia de la naturaleza. Por favor, no caigamos en la demagogia del Darwinismo social. La sociedad, el mundo, etc. son resultado de la acción de todos y cada uno de sus miembros.
"Porque la sociedad, así en abstracto, no existe; existimos todos nosotros y todos nosotros formamos el cojunto de la sociedad, que, al parecer, no nos gusta, pero que en realidad, no es más que la suma de nuestras individualidades" Isabel Medina. "La hija de Abril".
¿Cuándo vamos a dejar esta actitudo de sumisión y vamos a empezar a actuar como lo que somos, miembros y parte integrante de esta sociedad que no nos gusta y que sólo nosotros podemos cambiar?
Espero que sea pronto, o al menos lo suficiente para que queda algo en este planeta que valga la pena salvar.
Antigonae
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